Mittwoch, 2. Februar 2011

Una historia de nunca acabar

«El papel de las ONG en Haití plantea muchas cuestiones»PDFPrintE-mail
WRITTEN BY MAUD BELLON   
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El intelectual haitiano Jean Lavalasse condena la nueva ocupación colonialista a Haití y entra a fondo sobre el papel que juegan ciertas ONGs occidentales.


 Entrevista a Jean Lavalasse, fotógrafo y documentalista haitiano residente
en Bruselas desde la década de 1970. 

¿Cómo calificaría usted la situación antes del seísmo que hubo en Haití el
12 de enero de 2010?

La situación era simple, estábamos bajo una ocupación y ello después de que
Jean Bernard Aristide fuera expulsado a Sudáfrica. Se suponía que se había
instalado el gobierno de René Préval para hacer una transición democrática
después de Aristide. Pero hemos conocido tres imperialismos, lo que algunos
llaman el IFAC: Imperialismo Francés Americano Canadiense. 

Canadá llegó en la década de 1980 gracias a la francofonía y a la llamada
integración horizontal: hacer venir al país en un primer momento a las
mujeres a los niños para poder instalarse después en él. Francia, por su
parte, está muy presente a través de las ONG. Además, bajo el gobierno del
ex-primer ministro Michèle Pierre Louis, ¡Haití estaba gobernada por las
ONG! Su mujer colaboraba estrechamente con George Soros, al que ahora
conocemos como el gran magnate de las finanzas y de las ONG. Préval quiso
controlar el país firmando acuerdos tácitos con la República Dominicana,
acuerdos cuyo fondo nadie conoce verdaderamente.

El 22 de febrero de 2006 Gérard Latortue, ex-primer ministro de Haití, firmó
un acuerdo que enuncia claramente la puesta del país bajo tutela de la ONU.
Este acuerdo estipula que cada acuerdo al que se haya llegado anteriormente
y que esté en contradicción con el funcionamiento de la MINUSTAH será
«corregido» por estar caduco [1].

El 9 de mayo de 2007, tras un encuentro entre George W. Bush y René Préval,
se ratificó casi totalmente el deseo subyacente de autonomía. Durante este
encuentro Bush dijo que había que abortar los acercamientos entre Haití y el
ALBA [2] y que Estados Unidos era «el único amigo de Haití». Como buen
criado, Préval prácticamente dejo de aparecer por las reuniones del ALBA.
Durante una entrevista con Hugo Chávez, Jose María Aznar incluso confesó que
había que «olvidar Haití».

Por lo que se refiere a Brasil, tiene un papel capital, ya trazado por
Reagan en 1980 en su Plan. En efecto, él preveía que Alemania se ocuparía de
Europa, Japón de Asia, Sudáfrica de África y Brasil de América Latina. Lula
es poco progresista así que mantiene buenas relaciones con Estados Unidos.
Nunca ha estado ahí para ayudar a Haití, no hace más que preparar el terreno
para que las tres rocas puedan ocupar la isla  [3]. 

Ahora el país está controlado por Barack Obama, secundado él mismo por  Bill
Clinton y George W. BushŠ

(Risas) Se creyó, sobre todo entre los «negristas», que como Barack Obama
era negro iba a cambiar las cosas. Pero no hay que olvidar que fue Colin
Powell, otro negro, quien hizo detener a Aristide. Además, desde hacía años
muchas personas se preguntaban si Haití podía convertirse en el Puerto Rico
o el Taiwán del Caribe. La pregunta es: ¿en qué sentido? Porque Puerto Rico
lucha por su independencia y para retirar su estrella de la bandera
estadounidense. François Duvalier siempre dijo que había que luchar como por
Martinica y Guadalupe. Además, por lo que se refiere a Guadalupe, los
estadounidenses comprendieron que Francia había ganado una pequeña batalla.
Por lo tanto, para hacer frente es necesario que manchen un poco la imagen
de Haití y desmantelen el deseo de liberación. Obama,por su parte, es un
producto del sistema, está formateado, es la continuidad de Kennedy en el
sentido de que él también ha enconado una guerra mandando soldados a ella.

Por lo que se refiere a Clinton y Bush

Aristide decía de los estadounidenses: «Actúe o no actúe, ellos intervendrán
de todos modos». Desde 1993 y la reunión de Governors Island, Aristide había
comprendido que debía conformarse a las exigencias de Estados Unidos si
quería permanecer a la cabeza del Estado. El ex-embajador estadounidense en
Haití, Janet Anderson, reveló que poco importaba el gobierno, ya fuera el
de  Préval  o de Aristide, Haití conoció la ocupación del doble, es decir,
que a la espalda de cada ministro haitiano había un representante
estadounidense y cada partido político era y es financiado por uno de los
tres imperialismos a través de diferentes organismos como el IRI (Instituto
Republicano Internacional). Durante lo que yo llamo la ocupación de octubre
de 1994 Aristide tenía no sólo que mantener excelentes relaciones con los
estadounidenses, sino también plegarse a la voluntad del FMI. Para ello
Haití tenía que cortar algunas ayudas destinadas a la población y mandar al
paro a los haitianos poco rentables y, sobre todo, «modernizar», es decir,
privatizar. El hecho de que «desobedeciera» provocará su caída cuando
reclamó que se le reembolsara la deuda de la independencia de Francia, es
decir, 21.000 millones de dólares, y cuando quiso aumentar los salarios de
los haitianos.

En ese caso, ¿por qué Clinton tenía tanto interés en restaurar a Aristide?

Aristide se había vuelto dócil y, sobre todo, el pueblo lo apoyaba. Esto
era, precisamente, su baza y su debilidad porque aparte del pueblo no tenía
ni partido político ni marco, y la calle no puede ayudar a dirigir un país y
a tomar decisiones. También es la primera vez que Estados Unidos devuelve y
controla a un presidente elegido democráticamente. Aristide era popular, de
hecho una gran mayoría de los haitianos sigue siendo «aristidista», aunque
no tuviera una auténtica ideología. Tenía buenas palabras y buenas
intenciones, pero no llegaba a llevarlas a la práctica. Sin embargo, tenía
fondos por hacerlo. Poco después de su elección creó el grupo VOAM (Vean a
Haiti Ascender) que en cuatro días recolectó casi cuatro millones de
dólares.

 Actualmente Haiti está invadido por los soldados estadounidenses, ¿le
parece a usted una invasión?

Es una invasión querida y preparada por los hombres del gobierno haitiano.
No se puede decir que haya pillado de sorpresa al presidente. El
imperialismo estaba bien instalado y los consejeros de Préval preparaban
esta invasión.

¿Qué intereses tiene Estados Unidos?

Son varios los intereses de los estadounidenses para apoderarse de Haití.
Por un lado, la mano de obra es muy barata en Haití y la isla sólo está
situada a treinta minutos de Florida, sería rápido hacer transitar las
cargas desde este nuevo Taiwán.

A continuación, está Cité Soleil: Estados Unidos de acuerdo con la gran
burguesía comerciante de Haiti codicia esta zona para convertirla en un gran
puerto, un puerto franco y una zona industrial.

Además, es el momento ideal de servirse del territorio como base de
retaguardia para controlar y contrarrestar a Cuba puesto que Obama ha
prometido liberar Guantánamo. Desde Cité Soleil y sobre Gonave hay una buena
vista de Cuba.

Y, por último, el subsuelo haitiano esta repleto de petróleo. Al parecer los
yacimientos venezolanos tienen su fuente en la isla. Port-au-Prince está
situada sobre un gigantesco pozo de petróleo que  hasta entonces no se podía
explotar. En efecto, desde la década de 1950 el entonces presidente Jean
Dumarsais Estimé había desplazado a la antigua capital situada en
Marchand-Dessalines hacía el actual Port-au-Prince. Este traslado no
permitiría explotar el petróleo, pero con ayuda de la Madre Naturaleza, hoy
todo es posible. Además, el terremoto ha provocado un éxodo voluntario de
los habitantes de Port-au-Prince, lo que deja el campo libre para destruir
las ruinas de la capital y, por qué no, para perforar el sueloŠ En otras
circunstancias, si hubieran pedido a los habitantes que se fueran al campo
se habría considerado un genocidio. La catástrofe aparece como una
oportunidad para los imperialistas porque permite desplazar otra vez la
capital. No se trata más que de retos geopolíticos y económicos.
 
En su opinión, ¿por qué llegaron los estadounidenses a Haití con tantas
armas y soldados?

Los estadounidenses llegaron a Haití como vencedores. Querían demostrar su
fuerza y su supremacía para impresionar a la vez a la comunidad
internacional pero también, y quizá sobre todo, a los propios haitianos. Se
dieron cuenta de que en Haití había un sentimiento de hartura respecto a la
ocupación, ayudado por los acontecimientos en Guadalupe contra el gobierno
francés. Hace algunos años los franceses habían confesado a los
estadounidenses que podían hacer lo que quisieran de Haiti en su patio
trasero pero que no debían tocar la lengua francesa; los franceses querían
conservar intacta la francofonía (aunque hoy tres cuartas partes de los
haitianos hablen inglés). Hoy los estadounidenses invierten en su patio
trasero y programan dividirlo en zonas, y para eso se necesitan soldados y
armas. 

En un artículo redactado expresamente para Newsweek, B. Obama anunció que
pensaba hacer un trabajo de reconstrucción a largo plazo para sacar a flote
al país, como hizo Estados Unidos en Europa tras la Segunda Guerra Mundial y
en los Balcanes tras la guerra en Kosovo, ¿se lo agradecen ustedes?

(Risas) Sea lo que sea lo que piensa hacer Estados Unidos, Cuba, Venezuela y
el ALBA (Alianza Bolivariana) siempre estarán a nuestro lado. Por el momento
es a los haitianos a quienes corresponde tomar sus propias disposiciones y
luchar contra las injerencias. Por supuesto, los  estadounidenses se van a
aprovechar del caos que reina, pero este caos no quiere decir
obligatoriamente que no haya organización. A nosotros es a quien nos
corresponde encontrar un terreno de acuerdo, un fondo común para retomar las
cosas. Habrá dificultades pero hay que hacer el trabajo sobre el terreno. Es
a nosotros a quien nos corresponde luchar contra el imperialismo. Tenemos
que hacer este trabajo ideológico sacando a los invasores fuera de nuestras
fronteras. Desde 1994 hasta hoy Cuba ha aportado más ayuda a Haití que
cualquier país que se dice «amigo» y el pueblo haitiano es consciente de
ello. 

La Conferencia de Montreal del 25 de enero reagrupó a los «amigos» de Haití
para pensar cómo organizar la ayudaŠ
 
Los amigos de Haití no pertenecen a este grupo de tres Rocas, los IFAC.
Canadá tiene un papel fundamental en esta trilogía en medio de la cual está
Haití. En efecto, mantienen relaciones a la vez con Haití y con Francia por
la francofonía, pero también con Estados Unidos a través del ALENA [4].

Canadá es un gran manipulador porque juega a dos bandas y hace el trabajo
del imperialismo. Si el propio Estados Unidos no hubiera acudido para
controlar el terremoto habría mandado a Canadá. Por lo que se refiere a
Brasil, Lula todavía no ha logrado toda la confianza de los estadounidenses,
que no le habría dejado la oportunidad de hacer negocios en Haití. Además,
nuestro «amigo» canadiense está en plena apropiación de la intelligentsia
haitiana puesto que ésta le abre las puertas de par en par. Por ejemplo,
hace cinco años una sola de las tres chicas que fueron a estudiar a Bélgica
(pagadas por el gobierno haitiano) volvió a Haití. Así pues, no nos dejamos
engañar, ¡los países presentes en esa conferencia no son nuestro amigos!
 
Y ¿cuáles con la relaciones con Cuba?

Después de la caída de François Duvalier eran muy esperadas. En 1994 se
establecen por fin relaciones diplomáticas con Aristide. Cuba desplegó desde
el principio la Ayuda Sur-Sur enviando médicos, agrónomos, etc, a la isla
para ayudar y para formar a los haitianos. Un día me dijo un campesino: «las
ONG nos dan de comer y los cubanos nos enseñan a pescarŠ ». Al contrario de
los demás países y ONG presentes en Haití, los cubanos y venezolanos nos
hablan de igual a igual, nunca se mezclan con los asuntos internos del país.
Nunca hay injerencias por su parte.

Ahora que Estados Unidos se ha apoderado del país, ¿cómo cree usted que van
a evolucionar las relaciones con Cuba?

En 2004, cuando se expulsó a Aristide, los franceses trataron de desalojar a
los cubanos pero el embajador de Cuba se puso fuera de sí y los franceses
prefirieron retirarse por temor al caos. Con toda seguridad Obama va a hacer
todo lo posible para minimizar la ayuda cubana y para empujar a los
cooperantes cubanos fuera del país. Esto será imposible porque los cubanos y
los venezolanos no son nuestros amigos, son como hermanos. Cuba sigue siendo
un elemento fundamental, es nuestro ejemplo. Si es necesario habrá otra
lucha dentro de la isla para denunciar seriamente la injerencia de los
estadounidenses.

Últimamente esta injerencia de Estados Unidos ha costado que aviones de
Médicos sin Fronteras sean desviados a la República DominicanaŠ

El desvío de los aviones de MSF sólo es un falso problema. Los
estadounidenses contaban con MSF para actuar y hacer el trabajo en Cité
SoleilŠ Las ONG extranjeras gozan de una buena situación  mientras los
estadounidenses controlan el aeropuerto internacional. MSF reacciona
simplemente para simular una buena apariencia pero ambos imperialismos están
aliados.

Sin embargo, hemos podido ver las imágenes en la televisión que mostraban a
la población haitiana dando las gracias a los estadounidenses por su ayuda y
agitando la bandera estadounidense Š

En Cité Soleil hay muchos obreros y muchos jornaleros; los estadounidenses
los pagan para que los elogien y para que se pavoneen con la bandera.

Antes del terremoto ya había en el lugar muchas ONG, lo que permitió ofrecer
los primeros cuidados a las víctimas, ¿deben estar agradecidos ante tales
muestras de solidaridad?

Con frecuencia las ONG hacen un buen trabajo sobre el terreno, pero
generalmente se aprovechan de la situación. En Haiti hay casi tantas como en
India, sabiendo que Haití es un territorio de unos 27.750 km2  ¡y que India
tiene 3.290.000 km2! Haiti es una plataforma de las ONG.

Las primeras ONG en aportar ayuda fueron las cubanas y venezolanas, las
demás simplemente pidieron socorro para que llegara la ayuda. A continuación
las primeras en llegar del exterior fueron las ayudas china. Además, las ONG
han elegido sus objetivos. Cuando una ONG llega a Haití, se instala en
lugares estratégicos Š y calientes; así pues, las ONG no están presentes en
todo el territorio, al contrario que los cubanos. Además, esta omnipresencia
implica rivalidades entre las ONG.
 
Parece muy crítico con las ONGŠ

Las ONG siempre han estado presentes en Haití hasta el punto de que han
impedido la lucha, el propio impulso de la transformación mental del pueblo
haitiano. Por ejemplo, el padre Lannoo explicó en una entrevista para la
televisión suiza en 1986 que había que calmar a la población haitiana y
volverla a central para evitar todo deseo de cambio y toda tendencia
revolucionaria. Las ONG tienen un papel político, incluso de la tampón.
Kissinger, el gran estratega de la guerra de Vietnam afirma que «si las ONG
hubieran existido en la década de 1960 no habría habido guerra de Vietnam».

Al principio, en el seno de las ONG había movimientos de lucha de
liberación, como en Nicaragua. En Europa, en la década de 1970, los
progresistas luchaban contra el poder, pero cuando François Mitterrand llega
al poder cambian las tornas. Antes una parte del dinero dado a las ONG
servía para financiar los movimientos de liberación. Hoy, con los
socialistas en el gobierno, estos movimientos ya no son tan viables, sobre
todo porque este sistema de reparto de bienes es bien conocido. Ahora hay
redes para controlar a las ONG. Son organizaciones creadas por los
progresistas, pero el sistema capitalista ha conseguido desviar el problema.
De hecho las ONG se han convertido en una plataforma giratoria de las
informaciones; además, dieron muchas informaciones sobre las instalaciones
en Iraq.
 
El propio presidente René Préval también ha criticado a las ONG subrayando
que había una verdadera falta de organización de la ayuda internacional.

Se puede considerar que el presidente está atrapado entre dos fuegos, pero,
seamos honestos, se asienta sobre ONG bien estructuradas. En Haití nunca ha
habido canalización de las ONG, con el terremoto y el caos reinante esto se
hace más visible mientras que Préval hace frases bonitas. Pero en nuestro
país, las que eligen son las ONG, por lo tanto son problemas falsos, las ONG
están muy bien organizadas, están estructuradas en redes, son «balas
recubiertas de azúcar»[5]. Se pelean entre sí, no a cuchilladas sino a golpe
de artículos. La gente se dará cuenta poco a poco de lo que ocultan las ONG.
Cuando ellas gobernaban el país gracias a Pierre Louis y a Soros, Préval
estaba satisfecho porque entraba dinero en las arcas del Estado. Por lo
tanto, este tipo de discurso no tiene valor alguno cuando se conoce la
situación real de Haiti. Préval no puede hacer otra cosa.

¿Quiere dar usted a entender que está sobrepasado?

Él sabía perfectamente a dónde iba, pero no a esta velocidad, no tan
rápido... Por el momento está al descubierto. Entregar las llaves del
aeropuerto internacional equivale a entregar las llaves del país.

¿Cómo puede Haití retomar el control de su vida?

Los imperialistas pueden permanecer mucho tiempo, pero nunca
definitivamente. Pueden causar destrozos como hicieron en 1915 y en 1934
cuando nos dejaron al ejército de Haití hasta que Aristide lo echó. Si el
palacio presidencia se ha derrumbado como un castillo de naipes es porque
hay subterráneos que van desde la policía al palacio. Muchos hombres
murieron torturados en esos subterráneos por las milicias de Duvalier. 

¿Por qué no vuelve Aristide?

Aristide no puede volver ahora, hay demasiados retos y ya no tiene hombres
de confianza ni cuadros y los imperialistas ya no lo apoyan. Existen grupos,
clandestinos o no, que tienen dinero, que reúnen a mucha gente y que avanzan
lentamente. Se trata de distinguir quiénes son nuestros verdaderos amigos y
nuestros verdaderos enemigos. En Haití también hay una lucha de clases y una
diferencia de percepción entre hombre blanco y hombre negro. Por lo tanto,
en Haití hay que  establecer todo un trabajo de reconstrucción, tanto física
como ideológica. Sea como fuere, Canadá, Francia y Estados Unidos no son
nuestros amigos y lo han demostrado.

¿Se convertirá Haití en la estrella número 51 de la bandera estadounidense?

¡Haití nunca sera un Estado estadounidense!

¿Cómo ve usted el futuro?

El futuro será duro, incluso muy duro. Estados Unidos ha tratado de izar su
bandera en el aeropuerto de Port-au-Prince, pero Préval acabó con ello. La
estrella estadounidense no será para Haití. Si un día Haití tiene una
estrella, será roja como la de Cuba. Haiti luchará para recuperar su
soberanía, el país es independiente desde el 1 de enero de 1804 y seguirá
siéndolo. Como decía Henri Christophe, podemos prender fuego a todo Haití,
el imperialismo estadounidense podrá reconstruir, pero esto podrá ser
destruido. Volveremos a levantar nuestro Haití sobre sus cenizas.

MAUD BELLON pour Investig¹Action -michelcollon.info
Traducido del francés por Beatriz Morales Bastos

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