Donnerstag, 13. Januar 2011
CARLOS FLORES: PRIMER TUPAMARO MUERTO EN COMBATE
“SE HA PROSTITUIDO DE TAL MANERA LA POLÍTICA QUE PARECE COMO QUE ESTA PARTE NO HUBIESE EXISTIDO. ES COMO SI A ALGUNOS LOS AVERGONZARAN LOS MUERTOS EN COMBATE Y LEVANTAN MÁS A LOS MÁRTIRES ASESINADOS”
Entrevista a Guillermo Fernández dirigente del Movimiento 26 de Marzo en un nuevo aniversario de la muerte de Carlos Flores, el primer militante del Movimiento de Liberación Nacional- Tupamaros caído en combate el 22 de diciembre de 1966. “A Marquitos Blanco Katras y a Schroeder les dieron las cabezas contra las paredes cuando los mataron y estaban tan deformados que le dieron los cadáveres equivocados a los familiares y después que se dieron cuenta, Chichita, la madre de Blanco Katras dijo no importa, para nosotros son nuestros hijos igual. yo velo igual a este acá y que el mío esté siendo velado allá porque son mis hijos igual. Y ponían Milonga del fusilado. Esa era la idea de la muerte que había. No te voy a decir de alegría porque no es así. Pero una idea de la muerte de combate, una idea de mundo mejor, de sacrificio, de que vos dabas una vida para salvar millones y ese era el espíritu y va a seguir siendo el espíritu porque el hombre es indomable a pesar de cuatro traidores” www.radio36.com.uy
Diego: Hoy cuando recordábamos a los compañeros nombrábamos a Carlos Flores, a quien asesinaron hace 43 años, el 22 de diciembre del 66 y hoy estamos con alguien con quien yo suelo ganar el tiempo, hablando mucho sobre historia, sobre el Uruguay en general y un montón de temas. Estamos con Guillermo Fernández. Guillermo buen día ¿cómo andás?
Guillermo: Buenos días Diego, buenos días a la audiencia.
Hoy es un deber con uno mismo y con los compañeros recordar el que siempre hemos llamado el día de los muertos de la organización, el 22 de diciembre, que en el 66 marcó la caída de Carlos Flores e inmediatamente después de Mario Robaina y marcó el 22 de diciembre por ser el primer caído en combate del MLN.
Esto que te voy a decir lo hago de cuento porque en el 66...
Diego: ¿Vos qué estabas haciendo?
Guillermo: En el 66 yo tenía 17 años, estaba trabajando y buscando.
Diego: ¿Y qué se sabía del MLN en ese momento? Porque uno supone que si hubo el primer caído en combate es que recién empezaban los primeros hechos
Guillermo: Me acuerdo una pintada que había en la calle que se llamaba Ganaderos por donde pasaba el ómnibus 147 en el que yo iba a trabajar, que decía <El que siembra hambre recoge tupamaros>.
Para ubicarse, hacía un mes que habían sido las elecciones en el Uruguay y no sólo que ganó Gestido sino que había triunfado la reforma naranja, que era un golpe de estado institucional porque era la concentración de todos los poderes en el Ejecutivo. Porque ahora dicen "los tupamaros empezaron a accionar cuando estaba la Constitución vigente” y no sé cuántas cosas más pero en ese tiempo ya había terrorismo de derecha por donde quisieras. Había muerto un bebito en la calle Yí en un local del Partido Comunista por una bomba incendiaria. Era un nivel de enfrentamiento y de lucha brutal.
Lo que tiene la caída de Flores es que marca un momento donde se dice: acá fue el primer compañero caído en combate.
Diego: ¿Ya habían habido enfrentamientos armados antes?
Guillermo: Sí. Y el día de las elecciones, de noche, se había robado la armería El Cazador ahí en la calle Uruguay aprovechando que en las elecciones estaba permitido jugar a la taba y esas cosas. Se aprovechó y se llevaron decenas de armas. Todos los días salían noticias en los diarios, lo que despertaba la expectativa sobre todo de los jóvenes. Pero también no era sencillo dar con la organización.
Diego: Es decir que si alguien quería participar no era tan fácil entrar
Guillermo: Era un Uruguay convulsionado sin duda en aquella época. Ahora sentís cuando dicen -los blancos- "nosotros habíamos ganado las elecciones democráticamente y en ese momento comenzaron acá con la lucha armada" Pero ellos tenían los golpistas como Aguerrondo dentro de sus filas, con amenaza de golpe concretas a partir de la situación que se vivía en América Latina, en Brasil concretamente.
El asunto es que a partir del 59 para adelante que la Revolución cubana despierta en todos lados, empiezan las manifestaciones y a canalizarse la lucha por otros caminos que no eran los habituales de la izquierda, que venía desde el año 40 y pico hasta el 66 prácticamente cambiándose los votos entre socialistas a comunistas, comunistas a socialistas... En 20 años creció del 4 y pico por ciento al 6 y pico, era un crecimiento vegetativo. Entonces lo que viene a traer acá la organización es como tirar la piedra en medio de un lago: las ondas al caer conmueven toda la tranquilidad de ese lago. Y en la práctica impone una realidad concreta que es que desenmascara al régimen. En aquel tiempo vos no precisabas que hubiese un golpe de estado como el del 73, para saber que en este país existía una rosca financiera famosa. Cualquier militante conocía, sabía lo que era la rosca; estaba pintado en todos los muros.
Había una mentalidad mucho más anti fascista en la década del 60 que lo que es hoy después de haber pasado por un golpe de estado. Es increíble pero es así.
Todo estaba ahí al alcance de la mano, lo único que había que encontrarlo involucrándote. La lucha sindical era contra la oligarquía y después dentro del sindicato mismo también las diferentes versiones que había. Las tendencias combativas por un lado, las izquierdas tradicionales por otro con su estrategia que en algunos casos nos sacamos el sombrero.
Volviendo al 22 de diciembre, la organización tenía que lograr los recursos económicos por sus propios medios que siempre fue el gran problema, y ese día se iba a hacer un operativo contra la caja de caudales de la vieja FUNSA, en una camioneta robada por supuesto, que estaba camuflada y justamente por la calle Propios y Gral. Flores, uno de los que había estado en la comida en una fiesta donde le habían robado la camioneta al dueño, la ve pasar y denuncia a la policía. Es ahí que la interceptan, se da una fuga hasta que la camioneta choca contra un árbol, se escapan dos por un baldío, queda Carlos Flores resistiendo y después aparece en la camioneta con un tiro perfecto en medio de la frente que nosotros podemos ver en las publicaciones de la época. Un tiro perfecto en medio de la frente: caído en combate y rematado porque así era como trabajaba la policía, asesorada en aquellos tiempos por uno famoso, Fleury, un brasilero que venía a enseñar, paulista, estaba en la Universidad, al que se sumaba Mitrione también. Era un golpe de estado encubierto con el fascismo actuando a través de los escuadrones
Diego: La CÍA metida ¿no?
Guillermo: La CÍA. Pero de eso se ha hablado mucho, pienso que los que mas podrían aportar sobre todo esto y tenerlos en el recuerdo como lo llevamos nosotros acá todos los días y no una vez por año, hoy realmente han renegado de todo esto y al contrario: están arrepentidos y tienen que borrar a sus muertos para no tenerlos como los testigos vivos de sus traiciones.
Viste que una cosa grandiosa que ha hecho la radio acá es que los muertos son patrimonio de todos. Hoy estamos hablando de los muertos del MLN pero de rodillas sólo para honrar a nuestros muertos decía un rey y eso es así.
Todos los días se nombra a los caídos en la lucha en diferentes condiciones y todos los días recordamos porque todos los días lo único seguro que tenemos nosotros son nuestros muertos. Y es lo que tendría que hacer que no se bajara la guardia ni el nivel de militancia. Pero se ha prostituido de tal manera la política que parece como que esta parte no hubiese existido. Es como si a algunos los avergonzaran los muertos en combate y levantan más a los mártires asesinados.
Cuando una revolución es verdadera se triunfa o se muere decía creo que el Ché. Esta es la prueba de hasta dónde estaba dispuesta a llegar la gente. Se iba a hacer una expropiación a una caja de caudales con un operativo que movía tres vehículos, una motoneta, con 10 ó 12 compañeros, uno cubre la retirada, lo agarran y le pegan un tiro en la frente. Pero eran las reglas de la guerra, eran no muertes buscadas pero era una de las cosas que uno siempre las tenía presente. Estoy seguro que la gente que entró en la organización en el sesenta y pico, jamás se le pasaba por la cabeza que iba a ir preso. Las opciones que tenía eran o que iba a ganar o que te podían limpiar. Esas eran las opciones de cualquier muchacho joven que entraba en la organización entonces en la balanza de tu vida ponías: todo o nada. Ese era el estado de ánimo impresionante, natural e inherente al joven a cuando está con toda la polenta y en un ambiente especial tanto en la capital como en el interior acompañado por las marchas cañeras, por el empleo del método, en fin
La cuestión es que matan a Flores y decíamos que no nos vaya a pasar nada grave antes que tengamos un arraigo en la masa, que hayamos pasado la etapa de germinación. Esto que pasa es algo grave con la muerte de Flores.
En la revista Al rojo Vivo, en la tapa donde está la camioneta donde muere Carlos Flores, también está en la foto el Comisario Silveira Regalado que a los tres días cuando van a un local donde está el compañero Robaina, muere el Comisario este que fue el que le dio el tiro a Carlos Flores o sea que la lucha era hasta las últimas consecuencias y sin andar midiendo, sin el cálculo ese tan común y tan diario que hoy se hace en la política de me llevo esto, guardo esto, me queda esto y guardo por las dudas. No, aquella era una época de entrega total. Estamos hablando de este compañero porque es uno de los compañeros muertos ¡y tantos otros compañeros! Yo personalmente cuando me dicen ¿mañana podemos recordar esto?, con todo gusto vengo sin ser muy conocedor de esta etapa porque en el 66 no estaba en la organización, pero con todo gusto porque haciendo esto me estoy desembuchando, porque como persona y como integrante de la organización, es mi deber hablar de los compañeros caídos. Porque la vida se te da una sola vez y es todo lo que tenés. Si la entregaste, es maravilloso entonces tiene que ser recordado y multiplicado por más lucha.
Fijáte que una vez cuando cayeron unos compañeros, Enrique Rodríguez del Partido Comunista, en su audición, dijo "nosotros somos críticos y no compartimos en los procedimientos, pero nos consta que estos jóvenes apostaron a favor de la historia y en ese sentido van a contar con nuestra solidaridad". Porque la organización prácticamente después de lo de Flores queda casi desbaratada. Pero comprueba que había pasado la etapa de germinación porque se reconstruye nuevamente pero el 90 % de la gente -que no era mucha- queda clandestina, es alojada en casa de familiares y amigos solidarios que ofrecían un lugar acá, un lugar allá. Y coincidiendo con eso está el Ché en Bolivia, hay un ofrecimiento para que vayan si quieren ir a pelear allá y la resolución que se toma acá es que la mejor manera de apoyar al Ché en Bolivia es hacer la revolución acá en Uruguay lo que me parece perfecto porque para ser un buen internacionalista hay que ser un gran patriota también.
Diego: Vamos a hablar de cómo se vivió ese momento en el MLN, qué pasó a partir de ese día, cómo se tomó a nivel del resto de la sociedad. Vos eras chico pero seguro te acordarás más o menos cómo eran esos momentos, cómo repercutió esa noticia, vemos acá el titular "Por imponer el terror". ¿Era ése el mecanismo de la prensa?
Guillermo: Época por ejemplo después del robo de la armería, después de las elecciones, tituló "Es el arma que el voto pronuncia". O sea que también había una prensa que se encargaba de difundir no en forma sensacionalista. Porque muchos se enriquecieron con la sangre de nuestros caídos, vendiendo diarios y tapas y que actualmente siguen teniendo diarios. Fueron cambiando los nombres de los diarios pero siempre vendieron con las tapas de los muertos ajenos. Ahora se dedican a dar premios en la televisión a los mejores artistas y todo eso, agarrados con las manitos en la solapa, pero se hicieron millonarios a costa de nuestros muertos, con las tapas, vendiendo la sangre de nuestros compañeros en las tapas a color de sus diarios que la gente se los sacaba de las manos.
Diego: Después del 66 cuando murió Flores, ¿se siguió recordando eso, quedó como una fecha puntual? ¿Qué pasaba con los jóvenes, con los estudiantes? porque a partir del 67, 68 y 69 empezó a crecer cada vez más en estudiantes el MLN. ¿Se tomaba esa fecha como un día de reivindicación?
Guillermo: Sí, por parte de la organización siempre se siguió tomando como la fecha del primer caído en combate nuestro. Tanto afuera como adentro después en la cárcel también. Pero ahí en la cárcel ya se mostraba el resultado que daba en algunos la cárcel, la prisión. Por ejemplo ese día no se hacía deporte, se ponía la pelota en el centro de la cancha y se caminaba.
Una cosa trae la otra porque recuerdo que ahí la gente que estaba más comprometida con esto que era la gente del segundo piso, a los que no hacían deporte les gritaban "jueguen al fútbol que si no nos van a sacar de acá igual que sacaron a los otros rehenes". Pero bueno, más presos de lo que estaban no iban a estar pero vos te dabas cuenta cómo iba cambiando el carácter en mucha gente y de dar la vida en el combate como Flores, a después gritar no dejen de hacer fútbol el día de los muertos que capaz que nos cambian de la cárcel y nos mandan para los cuarteles. Fue cambiando totalmente lo que era el espíritu por parte de los que ya no querían más. En cambio, siempre hubo grupos de compañeros que siguieron recordando siempre y que después seguimos teniendo otros muertos porque yo los tengo muy cerca, pero gente que hemos militado juntos.
Mi hijo mayor se llama Enrique porque a Fachinelli, un excelente compañero, yo lo conocía por el nombre de la organización que era Enrique. Y justo mi hijo estaba naciendo a los 20 y pocos días que nosotros habíamos caído presos y se llama Pablo Enrique por el Canario Fachinelli que yo supe a los dos o tres años cómo se llamaba. Nos enorgullecía ponerle a nuestros hijos los nombres de los compañeros caídos. Siempre se veneraron los compañeros muertos porque son el ejemplo. ¿Qué más ejemplo que ése había en la vida que dar la vida por la causa? Y no se precisaba mucho libro.
Brevemente te voy a contar esto: a mí me reclutó el Gorila Ramos, Horacio Ramos. Nosotros, con un compañero de trabajo que ahora es suplente de senador y ni lo voy a nombrar, andábamos buscando cómo engancharnos con la organización y sentíamos olor a lucha y todo eso en la escuela de Bellas Artes, entonces nos arrimamos ahí, sin tener ni idea de lo que eran las bellas artes ni nada por el estilo, pero buscando que por ahí capaz que podía estar la cosa. Y realmente ahí había militancia pero no era exactamente lo que queríamos: nosotros lo que buscábamos era a los tupamaros, esto te hablo a fines del 67. Estuvimos todo el 68, viene Líber Arce, imagináte la convulsión que había en ese momento, hasta que al final en el 69 damos con un compañero donde trabajábamos que dice mirá, me parece que ustedes andan buscando más que el sindicato, una cosa más. Yo tengo un amigo que me parece que los puede atender. Y fuimos y nos encontramos en los cuernos de Batlle con el Horacio que tampoco lo conocíamos por ese nombre porque era Nicolás, y nos dio un portafolios y dijo tomá, lleváme esto y mirá para abajo así no ven dónde vamos. Y fuimos y llegamos a una casa que realmente hasta
hoy no sé dónde es, sé que es por las inmediaciones de los cuernos de Batlle, y dice está, ponélo ahí arriba. Y yo había llevado confiado el portafolios como que llevaba adentro unos papeles que me irían a explicar no sé que. Y cuando dice abrí el portafolios abro y adentro había una 45, un 38, el reglamento de la organización -esto te hablo a mediados del 69-, el reglamento del MLN, el documento Nº 1 que había salido un año antes, en el 68, y un Manifiesto comunista. Para que veas el nivel de los compañeros. Después me enteré que Horacio Ramos era un compañero cristiano, militante, combativo y nos recluta así. Nos dice bueno, mirá, la organización es esto, nos muestra el documento Nº 1, está regida por esto, y nos muestra el reglamento; lo que busca es esto, y nos muestra el Manifiesto comunista, y lo vamos a lograr a través de esto, y nos muestra las armas. Una síntesis brutal de cinco minutos, que era el tiempo necesario para la impaciencia natural, lógica y propia de un joven, que no te dicen tomá, leéte estos tres tomos de El Capital, y después esto y lo otro y después te tomamos una prueba etc. etc. Ahí disparábamos antes si nos hacían todo eso porque era tal el ambiente que había en el país, el nivel de la lucha de clases era tal, los asesinatos, la toma de Pando, los asesinatos de Cultelli, Zabalza, Salerno que también cuando los agarran los ejecutan ahí y todo dentro del gobierno constitucional, en el marco democrático que ahora tanto lo defiendan. Entonces que te reclutaran era como un honor. Y todavía te decían bueno, pero no contestes ahora. Lleváte el reglamento y dentro de dos o tres días venís y me contestás. Lo llevábamos escondido en la media, después escondido en el colchón en la casa de uno para que no lo pueda ver nadie, ya empezaba también el anonimato que era una cosa que te cortaba el cordón umbilical con el resto de los que te conocían de la otra vida vamos a decir.
A partir del 66 para adelante comienza la clandestinidad de los compañeros cuando la organización es casi diezmada y se reconstruye de vuelta. Ya cuando nosotros entramos en el 69 es una organización andando. Fijáte que ese año se hace la toma de Pando en octubre cuando hacía dos años que habían matado al Ché, manteniendo en alto la antorcha de la lucha armada.
Entonces imagináte sólo el aspecto moral en que te educaban de chico de que aunque sepas que te van a cagar a piñazos no abandones a tu amigo si le están dando una biaba en la escuela o el liceo y venís con un ojo morado vos o el otro, según como te haya ido. ¡Imagináte cuando convivís con compañeros de estos! A nosotros que éramos cobertura de un boliche donde iban muchos compañeros, teníamos la suerte de conocer a muchos compañeros, entrañables compañeros que algunos murieron y otros no, es una cosa que nos tiene siempre pendientes de qué hubieran hecho ellos por ejemplo. Ante tal cosa ¿qué hubiese hecho el Canario Enrique?
Me acuerdo que el Canario Enrique también era cristiano. Para que veas qué maravilla era el MLN. Determinabas el enemigo principal, que la contradicción era oligarquía-pueblo, los oligarcas eran esos, pueblo era todo el resto, llegabas a aquellos sectores que no llegaban los partidos tradicionales de izquierda por su concepción, por el gran anti comunismo existente en este país, pero también como una concepción de la lucha porque muchos llegaban al Penal y decían <a bueno, yo por suerte voy a salir antes porque por suerte no tengo hechos de sangre>. Entonces <por suerte yo no tengo hechos de sangre> es una cosa que si la analizás muy al fondo al final es un razonamiento de mierda. Yo digo, lamentablemente yo no tengo ningún hecho de sangre.
Una vez que hacíamos una recorrida haciendo la campaña por los diez años de cárcel de Raúl Sendic en el año 82, una actividad brutal que se hizo en Cuba, que se hace todos los años la Semana por Uruguay, pero ahí justo se cumplían los 10 años de prisión de Sendic y teníamos charlas en los Comités de defensa de la Revolución. Ahí la gente decía yo me quiero ir a pelear al Uruguay, y algún viejo decía yo estoy convencido que en esta vida el que no mata un fascista no cumple su papel sobre la tierra. ¡Cómo ha cambiado toda esa mentalidad! cuando hoy los muertos son todos del mismo color, se indemniza por igual, no hay justos e injustos, se hacen declaraciones lavadas sobre las confrontaciones; cuando según los medios generales en la frontera venezolano-colombiana hoy leés y no sabés quién está por agredir a quién, entonces lo de las guerras justas y las guerras injustas se fue al carajo, ahora es la lucha por la paz. ¿Pero qué paz, la paz de los sepulcros? No, hay que conseguir la paz a través de la guerra, a través del enfrentamiento. Y cada uno lo hará en su lugar, con el aliciente que te traen los compañeros ya caídos buscando eso por un lado y por otro en la búsqueda de un mundo mejor para los hijos. Porque tampoco es sólo para ahora. Todos los días recordamos a los muertos, todos los días hacemos algo positivo por esto y todos los días nos llevamos alguna puteada por teléfono también por pensar como pensamos. Y también alguno estará de acuerdo y no llamará porque por lo general llaman los contras.
Entonces ¿qué es para nosotros el 22 de diciembre? Deben ser todos los días. Y otra cosa: lamentablemente es que tengamos que recordarlos de esta manera, llegándole a 30, 40 mil oyentes, cuando sería el deber que hubieran libros escritos y que hoy fuera un día de un gobierno de izquierda en vez de un gobierno de derecha como el que tenemos, que tendría que hoy estar en todas las escuelas y en todos lados explicando qué fue el 22 de diciembre, quiénes son los muertos, por qué cayeron, por qué tenemos libertades, por qué estarían esas brigadas de trabajo voluntario en el interior levantando gimnasios con bloques para sacar a todos los botijas que había antes con la pasta base y ya los tenemos haciendo deportes... Todos esos sueños que seguimos teniendo y que ya los vamos a concretar. Hoy tendría que ser un día para esto y no un día donde la 36 sea el único medio de comunicación donde se debe estar hablando de esto o el humilde diario La Juventud que recuerden que hubo un compañero el 22 de diciembre de 1966, hace 43 años que cayó. Que cayó de un tiro y que tenés que explicar durante seis meses el por qué de la necesidad de la violencia revolucionaria.
En aquel tiempo -ya lo decía Marx aunque yo me enteré después porque no entré en la organización por haber leído a Marx-, pero decía que vale más una acción que cien programas.
Entonces nosotros le rendíamos homenaje hoy a Carlos Flores y después a todos los compañeros.
Nosotros en otro espiral de la historia, reconstruyendo la organización nuevamente después de salir de la cárcel, haciendo finanzas, fuera del país, nos asesinaron un compañero en un boliche que teníamos en Brasil para juntar plata para la organización. Fueron asaltantes comunes víctimas de este sistema que entraron y nos mataron al compañero Airton Amaral. Para nosotros es un compañero caído en combate porque estaba en defensa de la organización, haciendo finanzas para poder hacer posible lo que todos los días va teniendo nuestra organización acá. Para todos estos payasos que hablan de una manera tan fácil como si las cosas no hubiesen costado nada y que opinan de atrás de una computadora, donde todas las letritas salen iguales y del otro lado puede haber un tarado, un nabo de estos que pasan todos los días escribiendo documentos y no hacen un carajo, no saben lo que han costado las cosas porque no lo han vivido.
Yo lo entiendo en mi hijo el más chico por ejemplo, que si vos le decís tortura del 72, Inquisición de 1513, para él es un concepto porque en ninguna de las dos fechas era nacido y no sabe nada de eso. Entiendo que sea un concepto. Pero culpo a aquellos que no le aclaran a través de la educación, que fueron épocas diferentes, por luchas diferentes y que esos muertos y torturados últimos son nuestros hermanos, son los padres de ellos o los padres de compañeritos de ellos, o los abuelos. Todos los que dieron una mano: desde el que prestó una bicicleta hasta el que ofrendó su vida.
De cualquier manera el olvido tiene patas cortas. No van a poder tapar esto, porque mañana van a tener que tomar posición cuando haya una agresión a Venezuela, a ver de qué lado de la vereda se pone. El salame este, el Pepe Mujica, va a tener que decir sí, estamos con estos... Ah si, pero no saques una declaración muy fuerte porque capaz que no nos dan plata para FUNSA capaz que dicen porque manejan todo en esos términos. Pero entonces la misma lucha que está surgiendo los va a desenmascarar otra vez y como dijo Sendic una vez: la democracia burguesa tiene una cara y una careta. Vamos a sacarle la careta para que el fascismo muestre sus fauces. Algo así fue la frase. Bien, este gobierno tiene una cara y una careta; para los más avanzados y los más viejos ya quedó desenmascarado, después hay un millón de gentes atrás respaldando a la cual con absoluto respeto le permitimos que se tomen su tiempo y si son muy viejos que no demoren mucho, pero que se tomen su tiempo para reflexionar y para que se fijen dónde está la gente que quiere pelear. Sin ponerle nombres de organizaciones ni nada de eso; simplemente un camino que te permita apoyar la cabeza en la almohada de noche y dormir tranquilo y decir hoy cumplí con mi deber. Yo hoy voy a dormir más tranquilo que ayer todavía porque anoche esto me daba vueltas por la cabeza y me desperté 3 ó 4 veces porque pasa quieras o no cuando te enfrentás a las cosas porque acá hemos vivido haciendo un berretín juntos con Enrique, con Fachinelli, y conversando de las cosas hasta donde se podía porque yo era legal, pero él no me pudo contar que era de Mercedes por ejemplo o que tenía un hijo pequeño. No me podía dar más detalles por el asunto de la compartimentación. Pero nos queríamos por lo que éramos, no precisábamos de historia para atrás sino las actitudes de cada momento.
Entonces creo que 22 de diciembre son todos los días, pero hoy en particular va el reconocimiento de la radio, del diario, de nuestra organización, de los compañeros que aún siguen creyendo, para aquellos que dieron todo lo que tenían para una cosa tan simple como el bienestar de los demás y que nuestros hijos crezcan. Antes decíamos nuestros hijos, ahora tenemos que decir nuestros nietos, mi nieta Florencia, 10 años, y bueno ¿qué hizo el abuelo? Contarle estas cosas ya que nosotros en nuestra pequeña medida lo tratamos de hacer desde acá. Los jóvenes tienen que ser curiosos y saber cómo hemos llegado a esta situación porque todo el mundo sabe lo que pasó y todo el mundo lo oculta.
Te pongo un ejemplo cortito. Si nosotros tuviéramos un gobierno ya no te digo revolucionario, te digo de izquierda, vos no podés poner a un delator de secretario tuyo. Aunque tiene todo su derecho a recuperarse capaz, pero no lo podés premiar con ese cargo.
No podemos terminar esto con una anécdota tan berreta hablando de gente tan ruin como esta, pero te la hago cortita: en la celda 8 izquierda del tercer piso, un día abro y digo qué hacés fulano. Y me dice bien, bien; mirá la suerte que tuve, me ponen en la celda con el que me cantó. ¿Ah si? Si, me dice; le pegaron un sopapo para que hablara y después dos para que se callara. Eso me lo decía Bernardito Larre Borges, lo nombro porque él me lo dijo. Era el número 169 y el número anterior, el 168, era Brescia, el que va a ser el secretario a la presidencia de Mujica. ¡Esos son los guerrilleros de hoy, los revolucionarios! ¿Qué mierda se van a acordar de los muertos, si están poniendo a los que los mandaban a la paliza? les pegaban un par de tachazos y los mandaban a la muerte, porque el Bernardito había vivido, estaba en la celda con él; pero otros la habían quedado cagados en el tacho. ¡Lo están poniendo de secretario ahora!
Pero todo el mundo va a quedar hablando de esto ahora como si fuera lo más importante y es una vejigada, un hecho más dentro de tantos que hay. O Huidobro que después de la muerte de Carlos Flores decía "nos tenemos que levantar todos los días como si fuera el nuevo Moncada". Y en el 72 salía del Batallón Florida en un Mustang color mostaza con el Capitán Calcagno y Tabaré Camacho, con un salvoconducto a hacer contacto afuera para llevarle afuera el rendimiento que se planteaba a los milicos y afuera había compañeros que ¡si habrá que tenerles respeto! le decían disculpáme, no te conozco, no sé quién sos y lo dejaban clavado. Esa sería otra historia para contar. Pero esos son los que están encargados de ir todos los días a echar una pala de tierra, trabajando, desclasificando material para limpiar esa historia -que no la van a poder limpiar nunca- y limpiarse ellos mismos.
No quiero nombrar a los compañeros porque de eso se encarga la radio Centenario todas las mañanas. Sí quiero mandarle mis saludos a aquellos compañeros que hoy están muertos, que militaron conmigo, a sus familiares, como son Horacio Ramos, el Canario Enrique, Fachinelli; Airton Amaral; Miguel, nuestro compañero del Chuy; compañeros entrañables. Marquitos Blanco Katras; el Hugo que lo mataron el 14 de abril. ¡Mirá cómo será la cosa! A Marquitos Blanco Katras y a Schroeder les dieron las cabezas contra las paredes cuando los mataron y estaban tan deformados que le dieron los cadáveres equivocados a los familiares y después que se dieron cuenta, Chichita, la madre de Blanco Katras dijo no importa, para nosotros son nuestros hijos igual. yo velo igual a este acá y que el mío esté siendo velado allá porque son mis hijos igual. Y ponían Milonga del fusilado. Esa era la idea de la muerte que había. No te voy a decir de alegría porque no es así. Pero una idea de la muerte de combate, una idea de mundo mejor, de sacrificio, de que vos dabas una vida para salvar millones y ese era el espíritu y va a seguir siendo el espíritu porque el hombre es indomable a pesar de cuatro traidores babosos de acá que la muerte no redime pero algo es algo a veces entonces ojalá que tengamos suerte.
Quiero dejar entonces el homenaje para estos compañeros de parte de todos los colectivos nuestros, todos los amigos y todos los que se sientan representados y los que no, que se jodan. Pero la lucha continúa y va a ser a través de jóvenes como nosotros en aquella época que no había iluminados sino un ambiente propicio para que se desarrollaran las cosas y no tuvieras miedo y que con cuatro cosas dijeras esto queremos, lo vamos a lograr con esto y está.
Un recuerdo para el cura Manolo también que en medio de aquellas autocríticas del partido y el simposio de Viñas dijo yo soy cura, a mí me dijeron mirá, nosotros queremos el socialismo, y me dieron una 45 y no me preguntaron si tenía ideología. El cura Manolo Dibar, vaya mi recuerdo con mucho cariño porque trabajamos años juntos en la cocina, hacíamos nuestras bandideadas también aparte de hablar de política porque como buen cura era pícaro. Hablábamos de todo y me decía nunca digas que dios no existe, decí que te lo prueben los demás y ya con eso me daba una tranquilidad bárbara porque me sacaba tanto preconcepto de arriba.
Un saludo a todos los familiares y a todos los compañeros que hoy siguen creyendo y el recuerdo siempre vivo de nuestros muertos, siempre. Y a todos los muertos caídos.
No voy a hablar más, muchas gracias a la radio y muchas gracias a vos Diego.
Diego: Nos dejan algunos mensajes los oyentes. Un saludo enorme para Guillermo que lo quiero mucho, tendría que estar más seguido en la radio. Daniel de granjita La Paradoja.
Era tal la avidez de la juventud para informarse que ante cualquier novedad del MLN salíamos a buscar el comunicado. En verano recuerdo que yendo para la playa Malvín en el pasamanos del ómnibus apareció un gancho con cantidad de volantes del MLN dice María de la Unión.
¿Cómo se siente ver a los jefes de la organización que ya no existe sentados en los sillones del Parlamento, de la presidencia y de los ministerios? Melina de Carrasco.
Acabamos de poner al delator más grande en la presidencia de la República y a todos sus seguidores. Un saludo enorme a Guillermo. Nancy.
Guillermo: Muchas gracias
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