La democracia es el derecho de escoger a las personas que nos limitaran las libertades. Nada puede ir bien en un sistema político en el que las palabras contradicen los hechos
Donnerstag, 13. Januar 2011
Distintos perros con el mismo collar ( Y que me perdonen los perros, que son mas leales que estas basuras)
“¡Todos los políticos son iguales!”, ladra en la barra del bar un parado de 63 años que sólo ha cotizado a la seguridad social 39 de ellos. Se encuentra en pleno proceso de separación matrimonial y, a punto de perder su casa por no poder pagar la hipoteca, también ha perdido la fe en aquellos que eligió para gobernar. Y en los otros. ¡Pobre ignorante antisistema! La política es la verdad y la vida, es el presente y el futuro, es el poder y la gloria. Y por muy desafortunada que sea su existencia, ese trabajador fracasado debería saber que, como dicen los grandes analistas de la actualidad española, no todos los políticos son iguales. Si no me cree fíjese en el magnífico ejemplo dado estos últimos días por dos ex presidentes, Felipe González y José María Aznar. El primero se ha convertido en asesor externo de Endesa (200.000 euros anuales) mientras que González ha fichado como consejero independiente por Gas Natural (126.500 euros anuales).
Más diferentes, imposible. Aznar lleva bigote y ha fichado por una compañía pública privatizada, mientras que González fuma puros y ha sido fichado por una empresa pública privatizada. ¿Ven cómo no todos los políticos son iguales?
Es bien sabido que con la energía pasa como con el dinero: ni se crea ni se destruye, se consume. El presidente del Congreso José Bono se encuentra en estos momentos en Líbano, encabezando una delegación parlamentaria que ha viajado hasta Oriente Próximo para agradecer su trabajo a los cascos azules españoles. Quizá los soldados hubieran preferido la visita de Shakira, pero Bono ha elegido como compañeros de excursión un amplio grupo de diputados (auténticos cascabeles, eso sí), entre los que se encuentra la vicepresidenta segunda, Ana Pastor, el vicepresidente cuarto Jordi Jané, el secretario primero Javier Barrero, los portavoces de los grupos parlamentarios del PSOE, José Antonio Alonso, de CIU, Josep Antoni Duran i Lleida, del PNV, Josu Iñaki Erkoreka…
Mucha gente, muchos viajes, muchas dietas… No importa: el dinero gastado en políticos siempre está bien empleado. Solucionan nuestros problemas ¿no es así? Un ejemplo: conscientes de que vivimos tiempos de crisis, los presupuestos públicos destinados en España a la enseñanza en 2011 dispondrán de 1.800 millones de euros menos que el pasado año. ¿Ven cómo sí se puede ahorrar?
Con menos dinero para educación aumentará el fracaso escolar. Con mayor fracaso escolar los niños de hoy serán en un futuro adultos más ignorantes. Esos adultos ignorantes tendrán menos posibilidades de encontrar trabajos dignos, y más de estar desempleados y deprimidos. Jamás podrán jubilarse antes de los 65 años, puesto que nunca podrán cotizar 41 años a la seguridad social. Entonces, cuando se encuentren en el bar, hundidos y bebiendo cubatas, dirán: “¡Todos los políticos son iguales!”.
Pero a los políticos actuales no les importará, porque entonces ellos ya no estarán aquí. Les habrá contratado alguna empresa pública privatizada.
P.D.
No todos los políticos son iguales, evidentemente. Los que sí son clavaditos son los medios de comunicación: si queremos saber con pelos y señales la vida laboral de Aznar tenemos que leer Público, sintonizar la SER o ver La Sexta. Sin embargo si lo que pretendemos es saber los detalles del nuevo curro de González deberemos leer ABC, oír la COPE y ver Intereconomía. ¿Entienden ahora la crisis de los medios de comunicación?
De Javier Pérez Albéniz / Enviado por correo de Emilio Huerta Triqui.
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