Mittwoch, 27. März 2013



El album de los recuerdos - Villa del Cerro (3a parte) Escuela de especialidades de la armada - Ajuste de cuentas (16)


EL ARBOL DEL AHORCADO *

Era un domingo de otoño de esos con viento y lluvia, antes de la medianoche tenia que ingresar en la escuela de especialidades y el ultimo 129, omnibus que me llevaba hasta los portones del frigorifico Nacional, pasaba a las 22:00, del frigorifico al cuartel de la marina era una distancia muy corta y se llegaba caminando. Despues de despedirme de mis padres pasaba por la casa de Rosa que quedaba a escasas 3 manzanas de la nuestra, ya eramos formalmente novios y como toda pareja de enamorados nos costaba muchisimo separarnos aunque solo fuera por una semana. Esa noche me estaba despidiendo en el portal de su casa y entre caricias y besos vi pasar el ultimo 129 que se alejaba por la calle Grecia. Maldicion, pense, con este mal tiempo caminar hasta el dique nacional no era moco de pavo, serian unos 5 o 6 kilometros que tendria que recorrer por una carretera solitaria al costado de la playa del Cerro, pero cuando uno tiene 18 años y esta enamorado hasta los huesos no mide las distancias. Me puse a caminar por la calle Grecia hasta llegar a la playa, la carretera a partir de la calle Rio de Janeiro era una boca de lobo, el viento que soplaba del mar y la llovizna me dejaba avanzar con dificultad, tenia la esperanza de que a lo mejor algun coche pasaria por alli o el Jeep de la marina que a veces iba a buscar algo...pero nada solo oscuridad, viento y lluvia, en una de las veces que me di vuelta para ver si venia algo me parecio sentir unos pasos pero pense que eran ruidos producidos por el viento y segui caminando por el costado de la carretera. Recuerdo que casi al final habia una curva y a la derecha habia un arbol de esos centenarios, de toda la vida, creo que era un ombu y era conocido como el arbol del ahorcado, dicen que una vez alguien se ahorco alli, a lo mejor eran leyendas urbanas pero de todas maneras pasar por ahi esa noche no era lo que se dice agradable. El viento se hacia cada vez mas intenso, las olas rompian en las rocas de la costa y la lluvia no amainaba, cada tanto volvia mi mirada hacia atras pero no se veia nada mas que oscuridad y en la lejania las ultimas luces de las calles del Cerro, volvi a sentir pasos y un escalofrio me recorrio todo el cuerpo, me pare y pude escuchar como esos pasos tambien se paraban, no podia ser mi imaginacion o era la fantasia de los miedos que me estaba invadiendo? De lejos cuando el haz de luz del faro de la fortaleza pasaba dejaba ver la espeluznante silueta del arbol del ahorcado que ya sin hojas parecia una mano esqueletica saliendo de la tierra. Baje la cabeza, aprete la mochila contra mi cuerpo y empece a caminar con un paso mas ligero, y volvia a sentir los pasos que se hacian cada vez mas audibles y cercanos, solo paraban cuando yo me paraba y cada vez estaba mas cerca del arbol que quedaba a un costado del camino, comence a pensar que los pasos que oia eran lo latidos de mi corazon y el viento con la lluvia no dejaban de arreciar, la oscuridad era tal que no veia ni siquiera la punta de mis zapatos, no veia el momento de llegar a los portones del frigorifico porque alli ya habian luces, pero para eso todavia faltaba un trecho, mi sensacion de miedo era tal que en un momento dado sin darme cuenta pude ver que el arbol del ahorcado lo habia dejado atras, pero los pasos estaban cada vez mas cerca y ya no tenia dudas, alguien o algo venia caminando atras mio.
Cuando divise las luces del frigorifico me empece a tranquilizar, el viento del mar ya no tenia tanta intensidad pero la llovizna formaba como una niebla que lo impregnaba todo, una vez en el portal del frigorifico me pare y llenandome de coraje me quede esperando para ver al que producia los pasos que me acompañaron buena parte del camino y cual no fue mi sorpresa al ver salir de la oscuridad a un caballo blanco que estaba tan o mas asustado que yo, respire profundamente y recorri los ultimos metros hasta llegar a la puerta de la escuela de especialidades. Cuando entre por la guardia el compañero que estaba de servicio riendose me pregunto: Perdistes el ultimo omnibus? Si, le conteste, pero te juro que esto no me pasa nunca mas.

LA HUELGA DE LA COMPAñIA DEL GAS

En la escuela de especialidades de la armada eramos unos 200 aprendices de diferentes especialidades, yo habia elegido radiocomunicaciones para poder aprender un oficio que me sirviera en la vida civil, nunca se me habia acurrido hacer carrera militar, pero era indudable que el regimen de la escuela era estrictamente militar, asi que lo primordial era el aprender a usar armas, obedecer e integrarse de lleno a todo lo que tiene que ver con lo militar, cuando eso no habia una infanteria de marina como hoy (fusileros) entonces todo lo que tenia que ver con infanteria lo aprendiamos nosotros.
Todos los años habia una cuota de ingresos que se llenaba con muchachos de diferentes esferas sociales, muchos tambien venian del interior pero una gran mayoria era de Montevideo y algunos eran jovenes que venian de la Colonia Suarez o sea de un reformatorio, logicamente eran los menos conflictivos los que tenian la oportunidad de ingresar en la marina. Yo he vivido experiencias muy interesantes durante los 3 años de marina que ire contando por capitulos. Despues de cumplir un año de aprendisaje en la escuela me enviaron como radiotelegrafista a la inspeccion general de marina y mas tarde estuve mas de un año a bordo del destructor DE-2 ROU Artigas, tambien fui radiotelegrafista en la isla de Flores por un mes haciendole la suplencia a un compañero, y al terminar mi curso de radio en la escuela con buenas notas me premiaron con un viaje a Venezuela en el Ancap III, haciendo de asistente a un viejo telegrafista que estaba a punto de jubilarse y que entre muchas otras cosas me enseño a tomar Cuba libres.
El año 1958 fue un periodo de mucha inquietud social y politica, las huelgas estaban a la orden del dia y las manifestaciones eran cada vez mas violentas. Recuerdo que una noche antes de acostarnos nos hicieron formar en la plaza de armas y el oficial de guardia despues de explicarnos algunas cosas, nos dijo que en la compañia del gas se habia declarado una huelga y que si habia alguno interesado en trabajar pagaban muy bien. El sueldo que teniamos como aprendices era de unos 800 pesos, una suma muy miserable que alcanzaba lo justo para los gastos de un muchacho de nuestra edad, el oficial con voz de mando grito: Los que quieran trabajar en el gas que den un paso al frente, de toda la compania solo tres o cuatro lo dieron. Hoy le doy un gran valor a la experiencia vivida esa noche, la mayoria de mis compañeros consciente o inconscientemente no quisieron romper una huelga.

(continua)

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